Ruinas continua con la línea de investigación del artista —centrada en el dibujo y la historia—, materializandose como un proyecto gráfico que incorpora un relato. Por esta razón, puede ser visto como una exposición de arte, un ensayo, un cuento, un libro ilustrado o un cómic. Por un lado, Ruinas utiliza elementos narrativos de ficción y realidad para construir una historia semejante tanto a las novelas detectivescas como al ensayo histórico, y cuyo objeto es producir una crítica, pero a la vez, sensible mirada respecto a la violencia estructural que trajo la economía de libre mercado impuesta por la dictadura de Pinochet. Por otro lado, mediante la xilografía, se aproxima al formato del cómic, al del cartel y al de las tradicionales liras populares, con referencias vinculadas a la imagen cinematográfica, la fotografía de archivo histórico y a la propia memoria y subjetividad del artista. Este cruce gráfico-narrativo busca construir una
interpretación más acabada de la historia de Chile que, a partir de los aspectos
intersubjetivos del arte y de un registro gráfico relacionado a la práctica político-popular, nos ayude a enfrentar mejor las condiciones de violencia surgidas del vinculo entre dictadura y liberalismo económico.